Hoy entrevistamos a Esteve Cusidó, responsable de I+D en Tecfluid. El dpto. de I+D es uno de nuestros departamentos más importantes ya que representa el corazón del conocimiento de la empresa a la hora de desarrollar o actualizar un producto, poder llevar a cabo un servicio de posventa de calidad o adaptar un producto a medida del cliente.
Bueno Esteve, creo que por medio de esta entrevista nos puedes dar a todos una mejor perspectiva del trabajo que realiza un departamento de Investigación y Desarrollo dentro de una empresa ¿Cuánto tiempo hace que trabajas como Responsable del Dpto de I+D en Tecfluid?
EC – Como responsable de I+D llevo desde el año 2000 pero entré en la empresa en 1994 en el dpto. de electrónica, que en aquel momento llevaba conjuntamente una parte de I+D y otra de fabricación. En un principio mi principal dedicación era diseñar electrónica aplicable tanto a nuestros medidores de caudal como de nivel y así renovar todos los instrumentos implementando por primera vez microprocesadores de los que en ese momento no disponían.
El I+D como tal siempre ha existido en Tecfluid. Desde sus inicios en 1974 se han llevado a cabo funciones de investigación y desarrollo de diseños, pero no fue hasta el año 2000 cuando Tecfluid construyó una segunda nave y reorganizó el organigrama de la empresa, separando el dpto. de I+D del dpto. de fabricación electrónica y creando un dpto. de I+D único con dos sub departamentos, electrónica y mecánica. Es entonces cuando yo asumo la responsabilidad de este dpto. global.
¿Y cómo fueron los inicios desde que se dijo «creamos dentro del organigrama un dpto. de I+D»?
EC – Cayó por su propio peso. A medida que la empresa fue creciendo se vio que la parte de investigación debía estar separada de la parte de fabricación. Al final se creó el dpto. a fin de que las personas que se dedicaban a investigar estuviesen juntas y separadas del resto de departamentos.
Departamento de I+D – Electrónica
Departamento de I+D – Mecánica
Cuéntanos cómo es tu día a día ¿En qué consiste tu trabajo aquí?
EC – Como departamento de I+D en Tecfluid, nuestra misión engloba 3 puntos principales: Crear nuevos productos, actualizar los existentes y adaptar algunos a soluciones a medida de las necesidades del cliente.
Personalmente, mi día a día consiste en coordinar que estos 3 puntos se lleven a cabo adecuadamente. Esto requiere la interacción con otros departamentos de la empresa y con la Dirección de la misma.
Hay días en que me sale humo de la cabeza delante de un ordenador, cuando estoy concentrado en una parte muy técnica de un diseño, por ejemplo, una programación especial o buscando cual es la mejor solución para algo.
Como responsable del dpto. tengo muchos días de reuniones con otros departamentos, de seguimiento de diseños, de planificación, de creación de documentación, certificaciones etc.
¿Cuántas personas integran el dpto. y cuál es su cometido?
EC – En el departamento somos 6 personas, de las cuales 3 se dedican a la parte más mecánica y las otras 3 a la parte más electrónica. De todas formas, esta diferenciación, con los años, va siendo cada vez más difusa y hay un trabajo de equipo más completo.
Hace unos años los diseños eran más mecánicos y hoy en día cualquier diseño, tanto de caudal como de nivel, conlleva una parte electrónica importante que es la que en realidad hace toda la función de medición junto con algún elemento mecánico que le ayuda.
El perfil del personal del dpto. es de un ingeniero técnico o superior. Algunas veces damos la sensación de ser algo “frikis”, pero la realidad es que, aunque aquí todo el mundo suele estar muy involucrado en el trabajo también somos gente normal, abierta.
¿Ha cambiado mucho la forma de trabajar desde los inicios de la creación del departamento hasta la actualidad? ¿De qué forma?
EC – Ha cambiado y mucho. Por un lado, los efectos externos obligados tales como cambios en normativas y directivas, así como las exigencias del mercado, requieren una continua adaptación que repercute en el proceso de diseño.
Por otro lado, los mecanismos de diseño han cambiado sustancialmente, sobretodo en la parte electrónica con software especializado para el propio diseño, y para test y ensayos. También influye el cambio en los procesos de fabricación. Disponer de máquinas mejores hacen que puedas pensar en un diseño más eficiente y a la vez más económico. Todo está relacionado.
Un circuito electrónico actual no tiene nada que ver con uno de hace 10 años, por ejemplo. Para que te hagas una idea, actualmente en un instrumento de medición el firmware que contiene el procesador es una de las partes más importantes de todo el producto, cuando hace unos años atrás ni existía. Fue ganando importancia y ahora es relevante.
En 1988 la empresa comienza su expansión internacional ¿Este hecho representó algún cambio en su forma de trabajar para el dpto. de I+D en Tecfluid?
EC – Si, lo primero que tienes que hacer cuando te abres al mundo es intentar entender las necesidades de cada mercado y adaptarte a ellas.
En nuestro caso esto ha implicado desde certificar equipos bajo la normativa de otros países hasta adaptar dimensionalmente los productos a las necesidades de cada uno, a las diferentes normativas, etc…
Certificación IECEx para nuestras series DP, SC250 y LP
a nivel internacional
Certificación TR CU para nuestros productos
en Rusia, Bielorrusia y Kazajstán
¿Trabajáis estrechamente con otros departamentos de la empresa? ¿Cuáles y por qué?
EC – Sí, no solo somos un departamento de I+D, sino un departamento de ingeniería. Esto significa que adaptamos el diseño a los métodos de fabricación que disponemos, y para ello debemos trabajar codo a codo con los departamentos de fabricación. Siempre tenemos contacto directo con la Dirección de la empresa, ya que es quién nos da la aprobación para comenzar con un proyecto de diseño, pero trabajamos también muy estrechamente con el departamento técnico comercial a fin de que el producto diseñado reúna las condiciones requeridas por el mercado.
¿Cómo se determina el desarrollo de nuevos productos? ¿de qué forma?
EC – Básicamente tenemos en cuenta tres vertientes: a partir de las necesidades del mercado, de la evolución de la competencia o también de una necesidad interna. A partir de reuniones con el departamento técnico-comercial y dirección, se establecen las necesidades de nuevos productos. Muchas veces valoramos también la necesidad de fabricar un producto a medida de un cliente específico, ya no para un mercado general sino para casos concretos. Y desde luego siempre hay que estar atentos a cómo evoluciona la competencia, para poder estar a la altura o incluso mejor.
¿Y cuál es el proceso a grandes rasgos de ese desarrollo de producto?
EC – La comunicación entre departamentos es importantísima. Tenemos reuniones periódicas dentro del propio I+D y con los departamentos técnico-comercial, fabricación y calidad, para que se vaya validando el producto a medida que avanza el proceso de diseño y así comprobar que no haya ninguna incompatibilidad. De esta forma, intentamos que cuando finaliza un diseño, las partes implicadas para su fabricación y venta sepan de antemano como es ese producto y cuáles son sus características.
Caudalímetro electromagnético FLOMID + convertidor XL1
Caudalímetro tipo turbina con Brida ANSI 300# con resalte
«Large Groove», envolvente Exd con display y longitud especial
¿Con qué retos te encuentras habitualmente?
EC – Uno de los más importantes es diseñar productos que se adecúen al mercado, pero no solo a nivel funcional, sino también a nivel de costes. Debemos estar constantemente evaluando que los costes del producto que estamos diseñando no superen las expectativas y acabe siendo un producto no aceptado por el mercado, aunque funcione muy bien.
¿Cuál ha sido el instrumento que ha representado un reto mayor hasta el momento o un mayor éxito? ¿Por qué?
EC – Creo que el caudalímetro ultrasónico por su complejidad. Es un proyecto en el que estamos en fase de realización de una nueva versión en la que hay grandes avances respecto a la actual. Hemos invertido gran parte de conocimiento en contacto con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), mediante la realización del doctorado industrial de uno de nuestros ingenieros. Por otro lado, a nivel de tecnología, estamos utilizando dispositivos de última generación que permiten mejorar mucho el proceso de medición.
En cuanto a éxito, los productos con un mayor volumen de ventas son productos digamos “clásicos”, algunos puramente mecánicos como pueden ser los caudalímetros de área variable, y que llevamos vendiendo prácticamente desde nuestros inicios. Para hablar de éxito quizás yo, como Jefe de departamento, diría que el caudalímetro electromagnético con todas las variantes en línea y de inserción que se han ido desarrollando desde que entré en Tecfluid; la renovación del producto existente en aquél momento, al que se incorporó el microprocesador por primera vez y más tarde el procesador digital de señal (DSP), los diferentes convertidores electrónicos aplicables a este tipo de caudalímetros, y ahora una nueva versión alimentada con pilas que está a punto de salir al mercado.
«Uno de los retos más importantes del dpto. de I+D de Tecfluid es diseñar productos que se adecúen al mercado, no solo a nivel funcional, sino también a nivel de costes para evitar que el producto no sea aceptado por el mercado, aunque funcione muy bien»
En Tecfluid también adaptamos equipos estándar para aplicaciones específicas de los clientes… ¿cómo se gestiona este tema?
EC – A partir de una necesidad de un cliente, el departamento técnico-comercial genera una solicitud de diseño, que es valorada por la Dirección y por el departamento de I+D de Tecfluid. Dependiendo de varios factores, se decide si es factible llevar a cabo el diseño que cubre esa necesidad del cliente; si es posible realizar la fabricación del equipo no solo a nivel mecánico sino también con respecto al timing del cliente y de otros proyectos en los que nosotros estemos trabajando en ese momento, si el número de unidades es suficiente como para que los costes y el beneficio sean razonables de cara al cliente y a la empresa… Cuando todo está ligado comenzamos con el proceso de desarrollo.
Desarrollo de producto: Diseño, prototipo, producción y resultado final
¿Y hay muchas diferencias en cuanto al desarrollo de un sistema de medición de caudal y nivel? ¿y entre los diferentes sistemas de medición de caudal, por ejemplo?
EC – Caudal y nivel son dos mundos diferentes. Lo único que tienen en común son las señales que dan información al usuario respecto a la medición que realiza el instrumento.
Entre los medidores de caudal, podríamos decir que la parte más diferente es el principio de medición. Si comparamos un caudalímetro de área variable con un caudalímetro electromagnético sus sensores no tienen nada que ver. El diseño del sensor es la parte del equipo que se encarga de convertir una señal física en una señal habitualmente electrónica y cada forma de medir el caudal es la que conlleva la diferencia.
Una vez tienes una señal eléctrica del sensor, esta señal eléctrica llega a un procesador del convertidor que realiza el tratamiento de la misma para convertirla en una señal útil y tratable. A partir de aquí es donde ya existen más similitudes entre todos ellos.
Por otro lado, el diseño del convertidor, que es el que convierte las señales del sensor en señales útiles para ser interpretadas, es más común para los diferentes tipos de caudalímetros, aunque también existen pequeñas diferencias.
Lo mismo sucede con los diferentes principios de medición de los instrumentos de medición de nivel.
¿Consideras que las certificaciones de los equipos son un punto importante para la venta de los instrumentos que desarrolláis?
EC – Sí, totalmente. Además, estas certificaciones podríamos dividirlas en dos tipos: Las certificaciones obligatorias, y las voluntarias.
Hoy en día una empresa fabricante de equipos de medición de caudal y nivel está obligada cumplir con ciertas directivas, y estas directivas comportan seguir una serie de normas y muchas se cumplen vía certificaciones de organismos notificados externos, por ej. la Directiva de Presión. Algunos de los equipos que fabricamos deben de estar sometidos obligatoriamente a la Directiva de Presión y la deben cumplir, y ello representa que deben estar certificados.
Por otra parte, están las certificaciones voluntarias. Nosotros disponemos de equipos que pueden ser instalados en atmósferas explosivas y este campo también está contemplado por una directiva europea y por organismos mundiales, por ej. el sistema de certificación internacional IECEx. Decimos que es voluntaria porque nuestra empresa podría decidir no fabricar equipos para atmósferas explosivas, pero nos interesa porque son equipos que nuestros clientes requieren y por tanto forman parte de nuestro negocio.
Así pues, las certificaciones son muy importantes. En Tecfluid disponemos de Certificados de Calidad, de Baja Tensión o Compatibilidad Electromagnética, etc… con respecto a los equipos que fabricamos. Estar bajo la Normativa ISO9001 comporta todo ello.
Además, existen diferentes certificaciones especiales dependiendo de los diferentes países del mundo, como por ejemplo Rusia. Tenemos pues que certificar los equipos de acuerdo a ellas para poder comercializarlos en esos países.
¿En qué proyectos está involucrado el departamento en este momento?
EC – En estos momentos estamos trabajando para finalizar la nueva versión del caudalímetro ultrasónico y, como proyecto importante, en el desarrollo de un nuevo caudalímetro con un sistema de medición diferente de todos de los que disponemos: el calorimétrico, pensado para aire o gases.
En la gama de nivel hemos finalizado ya el proceso de certificación de un producto para su uso en atmósferas explosivas y estamos únicamente a la espera de recibir el certificado.
Prototipo de nuestro próximo caudalímetro calorimétrico CTR120
¿Qué papel crees que representa el dpto. de I+D en Tecfluid?
EC – Creo que es importantísimo, ya que de I+D es de donde surge el corazón de todos los productos. Disponer de este departamento representa para la empresa un conocimiento total del producto del que no todas las empresas disponen. La mayoría de empresas dependen de un dpto. de I+D externo o subcontratado muchas veces, y cuando hay incidencias o posibilidad de mejoras de sus productos, no dependen de ellos mismos. En nuestro caso éste es un valor añadido importante que nos permite dar un servicio de posventa de alta calidad y adaptar equipos a las necesidades del cliente.
¿Crees que en la gama de productos de Tecfluid se refleja también la evolución tecnológica del sector de estos últimos años?
EC – Sí. Sobre todo, en la parte electrónica. No se parece en nada un producto actual con uno de hace 10 años. Hoy en día, una de las partes más importantes de un instrumento es el firmware que incorpora el procesador. En la parte mecánica, prácticamente todos nuestros equipos han sido actualizados también desde que comenzamos a fabricarlos.
¿Consideras que el dpto. de I+D en Tecfluid ha evolucionado al mismo ritmo que otros departamentos de empresas del sector?
EC – Sí, creo que hemos evolucionado a un buen ritmo dentro de las posibilidades de la empresa. Realizar una comparación de un dpto. de I+D de una empresa familiar, como es la nuestra, y de una gran multinacional quizás no es aplicable.
¿Cuál crees que es el futuro del dpto. a medio y largo plazo?
EC – Lo que tengo muy claro es que el departamento tiene que seguir siendo un puntal para la empresa. Como es lógico, como responsable de I+D de Tecfluid me gustaría tener más medios, tanto a nivel de personal como de material para realizar los procesos más rápidamente y de forma más eficiente. Pero depende siempre de las intenciones de la Dirección de la empresa, no puedo decir cuál será el futuro del departamento a largo plazo a día de hoy.
Cuéntanos alguna anécdota de estos años, ya para terminar
Me viene a la cabeza lo mal que se lo hemos hecho pasar algunas veces al departamento de calibración.
Cuando hacemos ensayos en este departamento, lo normal es que nos ayuden en la instalación, puesta en marcha y funcionamiento del banco de calibración, que dispone de multitud de bombas, válvulas, etc….
Algunas veces nos ha pasado que por no molestar o por querer ir más rápido, nos hemos “duchado” vestidos o hemos convertido la nave en una piscina.
Recuerdo especialmente una vez en que un ordenador portátil se mojó completamente, saltó por los aires y lo bueno es que se recuperó y ¡aun funciona!
Gracias Esteve 🙂 , realmente nos has dado un nuevo punto de vista del trabajo que se realiza en el dpto. de I+D dentro de una empresa.
Y tú, si estás interesado en conocer más sobre cómo desarrolla su actividad este departamento en Tecfluid, aquí tienes este artículo con vídeo incluido sobre el proceso de desarrollo de un componente para un caudalímetro.